en la mirada perdida,
la interrogación del ¿qué pasó?
preguntas que saltaraon a la imaginación mientras caminaba pateando las hojas que caían lentamente directamente a sus pies.
¿Qué pasó? fue como al estar detenido mirando un cuadro y unos niños agarrando su mano, hacen dar vueltas en el mismo lugar hasta quedar mirando al otro cuadro que estaba detrás de los ojos. Se encontraba cansado, habia caminado toda esa mañana y su ánimo no se encontraba como para soportar las miradas de los demás transeuntes que pasaban a su lado. Su mirada era distraida, se perdía con los vehículos que pasaban veloces, pero el sonido, era ahogado por sus pensamientos idos. De un diálogo continuo, de confianza ya estructurada al silencio continuo y que es castigado cuando es interrumpido. Solo cavía la explicación que enjugó con la manga de su chaleco: En esa imagen se podía ver a la persona incorrecta, en el momento incorrecto y con las palabras incorrectas.
El solo hecho de pensar todo lo anterior terminaba asqueádolo, casi con arcadas terminando con el desayuno a centímetros de su garganta.
Todo iba como cada día
distrayéndose con lápices
así como se ve
en los árboles hacia tu casa
sin tinta en las manos ni hojas
marcando cada árbol una mirada de perro mojado
y las hojas del verano pasado ya amarillas de odio
en los árboles hacia tu casa
con tinta de agua en los ojos
así como se ve
girando mundo a noventa grados
niño mojado con ojos aguados
