martes

intento al adiós

Cada día intento olvidarte un poco más.
Tus recuerdos me hacen bien pero me dejan con gusto a poco. Y ahora me amparo al paso del tiempo, al olvido de tus ojos ciruelados.

El amor todo lo soporta/cree/sufre/espera y son estas las palabras que me hacen revivir.

Soñé con un prado verde. Caminábamos bajo la sombra de unos álamos formando un camino hacia este. Nos acompañaba el perro grande, el labrador. A pesar del calor que tenía, te abrazaba por petición tuya, el viento helado que corría te hacía temblar, aunque era fresco, tu pelo se enredaba en mi cara. Como era casi medio día, planeábamos que cocinaríamos. Lentejas con ensalada, era mi propuesta. Arroz y carne era la tuya. Y el sueño es interrumpido por tus manos sobre mi pecho. Estaba sentado, escribiendo como siempre. Me abrazas, tiernamente me susurras, con el olor de tu perfume me sostienes y me dices te amo.

Si me dijeras te amo
mi mundo se alegraría con tanta emoción
que el corazón cantaría
el alma danzaría contagiando de movimiento
a tus pies blancos.

me sacarías la sonrisa más escondida
y la vista se auto-dirigiría a tus ojos galácticos
las manos perderían el control tomando las tuyas
y en silencio te contemplaría, estupefacto.

si me dijeras que me quieres
(echaría a volar/correr a tus curvas.
Las llenaría de caricias tangenciales a tu boca)
Mi alma retornaría de su vuelo ido
Caminando por luces lunares olvidadas.

Pero tu labios no lo volverán a decir jamás

Te extraño no sabes cuanto
(y no tienes como saberlo)
El verde pasto sobre tu cama yace en un cuadro sin movimiento
Cada noche en tranquilidad reprendo al río que alguna vez
te vio desnuda.

Si dijeras que me amas
te respondería con el silencio de mi mirada enamorada
besando tus piernas, tu ombligo, tus pechos
hasta tus labios.

Pero el silencio tuyo es literal, es de tumba.
¿Dónde quedaron tus ojos inmortalizados a la luz de nuestro sol imaginado?
Dolor y pena
el que estés sin aire bajo una lluvia de estrellas de tu universo verde.

Hoy volví a tu cama
seguía rodeada como siempre
de piedras escogidas, flores blancas
el ciruelo intacto
y mis labios secos/partidos/inanimados

Con mi alma en silencio amando tu recuerdo
Soñando con tu cuerpo y la voz
que alguna vez este mundo tuvo el privilegio de escuchar
si aún me dijeras te amo