viernes

rojos

es como tengo mis ojos,
cargados del dolor aunque pasajero
contienen mi extrañeza

es como tenía mis labios después de mirarte
cargados de deseo por conocer el sabor de los duraznos que comías
y ahora lejos en un sueño
de esos cortos, me olvidan

si, quizás el viento terminó de enjuagar mis infantiles emociones
pero y aun en tus labios el verde galáctico de dos puntos en el cielo
de día/noche me hacen quererte más

ah, corazón apretado
como deseé grabarte para siempre en mis recuerdos
y solo conseguí intentos fallidos
con despedidas amargas y risas que eran llantos

y ahora se transforma en amarillo
que a momentos tiende a azul oscuro
y en las tardes a ciruelas que hasta quien sabe cuando volverán a brotar

y ahora, esperando en una esquina impaciente
hasta que tus verdes vuelvan a marcar el inicio del viaje
para abrazarte eternamente, y sin razón aparente/alguna/juiciosa
acercarme lentamente y besarte