domingo

desconocida

me callo y ya no estas
esa sonrisa soñada desaparece con mis silencios de alma
y aún así, una y otra vez imploro un perdón.

si todo fuera cierto, que nuestros sonidos se confunden con nuestras miradas
que por un momento olvidamos nuestros pasados
si tu voz se confundiera con mi respiración.

el sol como siempre me hace desmayar
y para agregar mis males, tu ausencia.
por un momento pensé que eras una estrella
una dulce armonía melódica.
y la puerta de mi pieza sonó, creí que eras tu
por eso corrí, después de levantarme de mi asiento mirando la ventana.
pero para variar de lo común, era un proselitista común y cualquiera
el viento arrastrando piedras.
vuelvo a mi asiento, a seguir meditando de mi estado neutral
mi pasividad me pasa la cuenta, cuando debería estar corriendo con mi corazón en la boca
todo para mirarte una sola vez más, para calmar mi imaginaria necesidad.
quisiera sentir esa emoción de leer entrelineas y ese sobresalto del silencioso mentiroso y a la vez mañoso corazón.

mi alma desfallece por tu ausencia
de tu lejanía consecuente
y por eso imploro perdón
es un castigo tortuoso
me irrita los ojos y mis labios
todo sabe a sal y hormigas.

tengo un pentagrama lleno de silencios blancos
espero y pareciera ser eterno
en mi imberbe situación de gusano
que pretendo conocer lo eterno
pero es una sensación casi vacía y llena de cosas sin sentido
es algo que espeta mis pensamientos.

es un concepto, una idea o lo que sea
ilusión de que algún día sabré que es
cómo es estar confiado en que me esperaras
tu silueta de sombras
y aún sin conocerte,
te digo que te quiero.