martes

Mirada Recatada

La luna brillaba más que nunca,
el sonido de la respiración cortaba nuestras miradas al cielo,
el silencio fue interrumpido por los maullidos;
gatos cantando a los techos.

Una flor recogía los primeros destellos de luz,
cada vez se intensificaban más y más,
hasta caer en el hipnotismo de sus ojos,
en las manos que encerraron mis suspiros y limpiaron las lágrimas extasiadas.

Solos, tu en la noche, yo en tus estrellas,
la noche más clara y hermosa hasta conmover los mismos astros lejanos.

¿qué podría decirse de los autos inmóviles que esperaban partir y alejarse?
ay, el tiempo es lo peor del silencio, el peor enemigo que se lleva a los vivos.

hermosa, y hasta ahora mis latidos se sacuden sin control,
mis pensamientos van a ti,
con mi corazón espasmoso,
te alcanzo y tengo,
y mi corazón ya se detiene.

tiemblo por casi tocar el cielo con tus ojos
desapareciendo en la niebla humana
la niebla amorosa del aliento divino
de las miradas atraídas en lo cósmico.

¡que ganas de seguir sumergido en tu mirada!
en tu aroma de cantos y labios voluntarios
que me ilumina y me anima.

me gustas y lo sabes,
te enojas y soy destruido.
porque tu voz es canto,
es agrado y alivio.

¡ay amor, que mis suspiros te alcancen!
dame tus manos con tu pelo sumergido en mi rostro,
porque tu voz es canto,
es agrado.
Te alegras y soy un niño,
dame tus labios,
y cuando me veas seré renacido.

¡ay amor, que mis suspiros te alcancen!