martes

Catamarán

Al frente de algunos libros hay dos amantes
ella tiene una luna en sus labios
el una alegría en sus ojos después que la besa.

Bella que traspasa los pensamientos,
enamora los recuerdos en manos de cristal
mirando al cielo se puede ver la ausencia de las estrellas
es que todas están en su cuerpo
para ser contempladas ahí, justo ahí y ahí.


Entre aromas de piel que amarran los ojos
cayendo en la satisfacción de la atracción labial
para probar con los sentidos llanos,
la mirada secuencial nocturna en el mar.

Y entonces, quedarse muerto un rato
para despertar en su cuello alado
que conectan con las playas caribeñas
de climas agradables, de abrazos angelicales.

Convertido animal de barro cocido
y pintado con el viento de tus manos
fundidos en el cielo nocturno espectador
ojos diurnos y nocturnos que cantan a la luna
hacen de mi una parodia al mirarte
entre hombros detrás de un libro de dos amantes 
en un vals gatuno
ella tiene sus labios en los de él
él, sus manos juntas con las de ella.